Soy Lada Dracul y seré príncipe. Haré que estés orgulloso de mí. No habrá nadie más cruel y despiadado que yo.
Y jamás dejaré de luchará”. Lada Dracul abandonó a las dos únicas personas por las que alguna vez sintió algo parecido al amor – Radu, su hermano menor, y Mehmed, el sultán otomano- para reclamar el trono de su tierra.