Albert Einstein, ateo confeso, se consideraba a si mismo entre las filas de los hombres devotamente religiosos.
¿Que significa entonces ser religioso? En esta obra, que retoma las Conferencias Einstein impartidas por Ronald Dworkin en la Universidad de Berna en 2011, se invita al lector a reconocer que muchas personas experimentan la misma paradoja del brillante físico alemán.