México parece vivir en la zozobra bajo una atmósfera política cargada de expectativas fallidas, un obcecado e ineludible discurso presidencial que enmascara una realidad que prosigue su degradación y la incertidumbre por la ausencia de perspectivas de cambio verdadero. Es por ello imprescindible recobrar el pensamiento crítico para descifrar y desmitificar procesos, experiencias y conceptos que ayuden a explorar rumbos y alternativas en la propia sociedad.