Una cocina económica no es sinónimo ni de aburrimiento ni de baja calidad.
Elaborar nuestras recetas con productos de temporada, planificar bien los menús de la semana, utilizar las técnicas apropiadas y los mejores condimentos, así como aprovechar las sobras con acierto y conservar los alimentos de un modo eficaz son los secretos para cocinar platos de lujo a buen precio.