Morris Bellamy está fuera de sí no solo porque Rothstein haya dejado de escribir, sino también porque considera que el inconformista Jimmy Gold se ha vendido para dedicarse a la publicidad. Morris decide matar a Rothstein y vaciar su caja fuerte para llevarse un verdadero tesoro además del dinero: los cuadernos de notas de una novela inédita. Morris logra esconderlo todo antes de acabar en la cárcel por otro crimen terrorífico.