Esta obra sintetiza los grandes temas gestados en medio de las luchas sociales que convulsionaron a América Latina y a los pueblos del Tercer Mundo, y que provocaron las reflexiones, formuladas al ritmo de esas luchas, sobre la necesidad de sobrevivir y de vencer el agobio de la dominación.
Paulo Freire propone crear una pedagogía de la esperanza que supere la pedagogía del oprimido.