Los métodos del gran ceremonial no son apropiados para el uso de todos, salvo que se trate de un iniciado con buena disciplina; pero hay ritos menores susceptibles de abordarse para quien logre una concentración estable.Además, la comprensión de los principios ocultistas, aplicados a los problemas de la vida diaria, es utilísima como método profiláctico que capacita al afectado para superar y evitar toda clase de disgustos.