En su primer caso desde que volvió a la brigada de Homicidios Especiales, Harry Bosch tiene que investigar el asesinato de un médico con acceso a un peligroso elemento radiactivo.
Al volver sobre sus pasos, Bosch descubre que poco antes se robó una gran cantidad de cesio radiactivo. Con el cesio en manos desconocidas, Harry teme que el crimen forme parte de un complot terrorista para envenenar una gran ciudad.