Este libro representa el testamento doctrinario de Allan Kardec. Compendia sus últimos escritos y anotaciones íntimas, destinados a servir más tarde a la elaboración de la historia del Espiritismo que él no pudo realizar.
Vemos aquí la plena confirmación de las enseñanzas dadas en las obras anteriores y la justificación de muchas de sus actitudes mal comprendidas por sus contemporáneos.