¿Y si la humanidad fuese una mota insignificante en la vastedad de un cosmos mecánico y materialista, totalmente indiferente hacia ella, y poblado de deidades monstruosas? ¿Y si la capacidad del ser humano para saber si existe un sentido o propósito en la acción de los seres cósmicos fuese equivalente a la de una ameba para entender los motivos del comportamiento humano?.