En la más bella de todas, el trasfondo de los actos perversos no tiene que ver con la maldad pura. La vida de la Reina está marcada con la pérdida, el abandono y el desamo, por ello se ve obligada a sobrevivir creando una barrera para su corazón.
Día tras día la regente busca refugio en el Espejo, desea que él llene el vacío en su corazón y compense el amor que ella no siente por sí misma.