Como un recordatorio del poder de la naturaleza y de la capacidad del ser humano para destruir aquello que él mismo ha creado, Fernando Báez lanza una mirada al pasado para hablarnos del inmenso patrimonio cultural que hemos perdido.
El catálogo abarca monumentos y templos vueltos ruinas, obras de arte reducidas a polvo, imperios que alguna vez se soñaron eternos y que hoy sólo conocemos a través de testimonios escritos u orales, decenas de lenguas ya olvidadas...