En el erotismo subyace una energía que busca trascender los límites de la individualidad a través del goce. Uno de los teóricos más importantes del erotismo, Georges Bataille, investigó concienzudamente el trasfondo filosófico del erotismo, analizando la relación complementaria existente entre Eros y Tánatos; es decir, entre el impulso amoroso y el impulso de muerte: entrega, abandono, sensación de pérdida y disolución de la individualidad, son algunos de los rasgos que permiten asociar ambos impulsos.