La existencia, un regalo divino para expresarnos de forma humana y poder experimentar la dualidad (yin-yang), con la maravillosa oportunidad de trascenderla a través del despertar de la conciencia, en un nivel superior. “Solve et Coagula” es el principio básico de la alquimia: separarse para después unirse. Dentro de cada uno de nosotros (independientemente del sexo biológico) habitan dos energías opuestas que se complementan.