En el Antiguo Egipto, El Libro de los Muertos era una especie de manual funerario que se inscribía en los muros de las tumbas y los féretros, era un modo de asegurar que el difunto llegara al más allá sin contrariedades. A través de aquellas paredes repletas de sortilegios y de enigmas, nos adentraremos —con los ojos de hoy, libres de supercherías— en los rituales y misterios que rodean a esta vasta cultura antigua. Nuestros vigías serán los arqueólogos y egiptólogos que han escrito este libro.