A la naturaleza el ser humano la ha llamado madre desde tiempos inmemoriales, y a ella ha acudido para buscar sus cuidados. Los primeros hombres que buscaron alivio a sus males los hallaron a su alrededor, en forma de flores, plantas y raíces.
La misma tierra que da sus frutos para alimentarnos, también nos ofrece infinidad de remedios para mantener o recuperar la salud.