Lady Macbeth conoce los rumores: sus ojos provocan locura en los hombres. Sabe que la casarán con un salvaje escocés que no abandona su temperamento de guerrero ni siquiera en el lecho matrimonial. Sabe que para sobrevivir en la corte hostil y recelosa de su señor necesitará de toda su astucia y brujería oculta.