Desde su creación, el museo de Orsay tenía por objeto proporcionar una visión general del arte accidental entre 1848 y 1914, barriendo todos los movimientos, corrientes, escuelas y estilos, incluyendo aquellos que, durante el siglo XX había sido pasados por alto – el simbolismo, el orientalismo, el modernismo… - o incluso despreciado por los críticos, como el academicismo y el art pompier.