Después de la primera aventura de Lung y Ben, todos los dragones del mundo se mudaron a un nuevo hogar: La Linde del Cielo. También los seres fantásticos encontraron refugio en Mímameí?r, un santuario protegido por Barbabas Wiesengrund, su esposa Vita y sus hijos Ben y Guinever; por si fuera poco, lograron encontrar a los últimos pegasos que habitan el mundo. Todo va bien hasta que la yegua de pegaso muere y deja a sus tres huevos desprotegidos.