En este siglo XXI, la relevancia que ha adquirido el tema de los derechos humanos ha motivado a diversos países a ajustar su normatividad constitucional. México no es la excepción: así lo demuestra la reforma del artículo 1º constitucional efectuada el 10 de junio de 2011, la cual llega en un momento delicado, cuando la situación de los derechos humanos se encuentra en una profunda crisis.