Daniel Ponty recuerda tres amores que marcaron su vida: Lou Andreas-Salomé, Hannah Arendt, Alma Mahler. Esta novela transcurre en escenarios que van desde Rusia hasta Nueva York; desde Viena hasta el París de la posguerra. En ella coexisten la poesía de Rilke, la música de Mahler, la filosofía de Nietzsche y de Heidegger, y el cuaderno rojo de una mujer que se revela ante un hombre en la más difícil y absoluta desnudez: la del espíritu.