La Guerra Fría, que dividió al mundo en dos bloques, también moldeó la identidad de América Latina.
En una época en la que las fronteras entre la verdad y la ficción se difuminaron, este libro desentraña las complejas dinámicas ideológicas, culturales y políticas que definieron el “latinoamericanismo” en ese periodo. Con especial atención a los casos de Cuba y México, el autor examina cómo estas revoluciones se convirtieron en faros de la izquierda y en escenarios clave para el enfrentamiento de potencias globales.