Dédalo, un genial arquitecto, desembarcó en Creta. Allí construyó un intrincado laberinto, refugio y prisión del Minotauro, ser mitad hombre y mitad toro, que todos los años sacrificaba jóvenes atenienses.En esta versión se relata el episodio en el que el héroe Teseo, hijo del rey de Atenas, logra vencer al Minotauro, ayudado por Ariadna, hija del rey de Creta.