La sobreprotección de los hijos, lejos de ser una muestra de amor, es una forma de maltrato, abuso y agresión que sólo les asegura una vida de insatisfacción y frustración En su afán de verlos felices, los padres les conceden todo lo que quieren a sus hijos sin saber que con esta actitud los convertirán en hijos tiranos (controladores y manipuladores) o en débiles dependientes (inseguros e incapaces), ambos igual de conflictivos. ¿Por qué tantos padres actúan de esta forma y qué se puede hacer para evitarlo?