En la selva del sur de Tamaulipas un camión con dos toneladas de dinamita arde y amenaza con acabar con el campamento de trabajadores que construye la presa y con los habitantes de la zona.
Carlos Rivas, el ingeniero responsable de la construcción, se ve obligado a elegir entre su «código del deber» y la seguridad de los empleados, la construcción de la presa o la vida de su pequeño hijo.