En Gallinas de madera confluyen dos textos que giran en torno a dos de los grandes escritores del siglo XX: Bohumil Hrabal y Alain Robbe-Grillet. En el primero, titulado «En las playas de Montauk las moscas crecen más de la cuenta», un hombre prueba el ácido lisérgico en la ciudad de Berlín, y se sienta decepcionado en la Alexanderplatz al considerar que acaba de ser objeto de un timo.