Bienaventurados aquellos que profanan porque de ellos será el Reino de las Tinieblas. Bienaventurado aquel que repudia a Dios, porque de él serán los secretos del lado oscuro. No todo festival se desarrolla con ánimo festivo, ni toda blasfemia se pronuncia en vano. A esto viene el Festival de la Blasfemia. Quien tenga las agallas para transitar esta historia inquietante, que tome este libro.