El futuro siempre ha parecido un lugar peligroso. Para resistir el estado de ánimo apocalíptico ineludible de nuestra época, es bueno recordar que el fin del mundo ha estado con nosotros desde los comienzos de la historia humana.
En el contexto bíblico Apocalipsis significa "revelación": la última revelación de la voluntad y el propósito de Dios al final de los tiempos.