Antes de su muerte, el director Krystof Kieslowski dejó un guión que formaría parte de una trilogía. Posteriormente, Tom Tykwer (“Corre Lola, Corre”) se encargó de llevar a la pantalla grande esta obra, concluyendo así el trabajo del aclamado cineasta polaco. El resultado: un drama que explora, hasta sus últimas consecuencias, la culpa, el deseo y la libertad. Este es sólo el Cielo, pero también deja ver aquellas dos partes del conjunto que Kieslowski no alcanzó a llevar al celuloide: el Infierno y el Purgatorio.