El año de 1915 fue decisivo en la revolución mexicana. Al derrocar a huerta y desmontar el aparato burocrático militar de la oligarquía, la rebelión cruzo el umbral del antiguo orden y sobrevino la turbulencia en todo sistema social. El ejercito de los campesinos revolucionarios, ejercito libertador, ocupo la capital de la republica desde fines de 1914 hasta agosto de 1915, y se abrieron otros horizontes posibles: alianza de la revolución del sur y la revolución del norte; unidad de los pobres del campo y los pobres de la ciudad.