Jonathan Harker se dirige, en un viaje bastante largo, a una de las zonas más salvajes y menos conocidas de Europa: Transilvania. Ahí, en un castillo escondido en medio del bosque, será recibido por un ser completamente extraño, un ser que parece acaba de despertar de la muerte, con uñas largas y colmillo afilados: el conde Drácula.
Sin darle importancia a las advertencias de las personas con las que se cruzó en el camino, Jonathan llegará a su destino para cumplir su trabajo de abogado, carrera de la cual es recién graduado. Craso error, pues lo que le espera es una pesadilla de la cual no podrá salir.