Los varones siguen estando capacitados para la reproducción hasta bien entrada o sobrepasada la mediana edad. Sin embargo, está comprobado que su deseo sexual y su potencia varían muchas veces según su nivel de testosterona. Estudios recientes han demostrado que los niveles reducidos de testosterona (endémicos en los hombres mayores, consecuencia de una disminución gradual absolutamente normal) se ven también motivados por diversos agentes medioambientales.