El terror se apodera de Londres cuando varios ciudadanos comienzan a morir a causa de la pandemia; una enfermedad contagiosa que no respeta edad, género o condición social. A los pocos días, al aumentar la cantidad de los fallecidos, las autoridades declaran el estado de emergencia y nadie puede entrar ni salir de la capital. Unos cuantos logran huir, pero la mayoría se queda atrapada y a merced de la terrible enfermedad. Esta crónica novelada es uno de los testimonios más aterradores de la fragilidad del ser humano frente a las pandemias.