El diario de Ana Frank es un fiel testimonio de la ocupación nazi en Europa y del antisemitismo. Ana, con tan sólo 13 años de edad y en la plenitud de una maravillosa juventud, tiene que enfrentar el horror de la guerra, las persecuciones de la SS y la Gestapo, por lo que ella y su familia tienen que ocultarse y vivir cerca de dos años encerrados en el ático de una casa con la esperanza de que los países aliados triunfen y con ello recobren su libertad.