Todos los días Willy atraviesa una misteriosa puerta que lo lleva a vivir las aventuras más increíbles: un día aparece dentro de un barril de manzanas escuchando la conversación de unos temibles piratas; otro, lucha frente a frente con el capitán Garfio; al siguiente día se ve cayendo en un pozo sin fondo, en el que al final se encuentra con un conejo presuroso; y en otro más, sube por una larga cuerda de cabellos dorados en busca de un canto melodioso.