La vida de Quiroga fue una tragedia casi inverosímil: Perdió a su padre en un accidente de caza, su padrastro se suicidó poco más tarde (ambos tuvieron muertes violentas), mató a un amigo accidentalmente, su primera mujer se suicidó a los pocos años de casados, fue abandonado por su segunda esposa, enfermó de cáncer y, al no poder lidiar con sus fantasmas, Quiroga se suicidó.