" Solamente los ricos le temían a la muerte, cuanto mas ricos, menos creían en Dios y en la vida eterna. Únicamente el miedo al din del mundo los hacia encender veladoras y decir sus oraciones. Los demás, los campesinos pobres, no temían morir. Entre los Chikildeiev , los ancianos sabían que ya habían vivido lo suficiente y que era hora de que les llegara la muerte (...) María, lejos de temer la muerte, lamentaba la tardanza con la que venia y se alegraba de la muerte de sus hijos."