Cuando Maeve desaparece sin dejar rastro, su hija Sloane no se sorprende: si su madre tenía que desaparecer, solo podía ser en extrañas circunstancias .
Sin embargo, esta vez es distinto: al cabo de unos días de la desaparición de su progenitora, Sloane recibe un paquete que esta misma le ha mandado, con varios miles de dólares, la escritura de su casa y un arma. También hay una nota con las siguientes palabras: Vén delo todo.