Un ser humano sabio y espiritual es una persona próspera y abundante. Vivir en abundancia significa haber pasado por un proceso de autodescubrimiento, sanación, perdón y conciencia; y se puede llegar a ello sin descuidar la materia, es decir, los recursos monetarios. Éste no es un libro más sobre abundancia, es el primer paso para generar el cambio que espera en su vida.