Sólo hay un problema, su familia le ha prohibido tocar y esto arruinará su sueño: convertirse en músico para seguir los pasos de su ídolo, Ernesto de la Cruz.
Pero en la víspera de Día de Muertos, Miguel emprende la a aventura de su vida, junto a un aliado inesperado, y descubre la sorprendente conexión entre su familia y la música.