Los seres humanos tienen un impulso o un deseo inherente de buscar el poder interior que hace falta para alcanzar el auténtico potencial. Se trata de la búsqueda de los orígenes y del sentido de la vida misma.
Estamos aquí, vivimos; pero no sabemos realmente qué es la vida. Podemos sentir nuestra energía, pero no sabemos de dónde procede ni qué objetivo busca esta energía.