¿Cómo se sentiría un niño si un día lo visten con vestido rosa y lo llevan a la escuela? ¿lo tratarían diferente?, ¿estaría con desventaja? Esto es justo lo que pasa Billy cuando una mañana despierta transformado en una niña. Un día es suficiente para que el protagonista se dé cuenta de los marcados estereotipos que existen entre niños y niñas. Con certeza muchas dudas sobre la equidad de género brotarán tras la lectura de este divertido texto y será una magnífica oportunidad para abrir el diálogo.