El abuelo me miro. Y me sostuvo la mirada por tanto tiempo que sentí como si estuviera desnuda frente a todos. Luego, volvió a clavar los ojos en las paredes del jardín. Pero me costo trabajo volver a mi programación. El Jazz es pura libertad. Es la única música que no ajusta a ningún estafar dijo sonriente papá. Volvió a mirarme mi padre. Y escondí la mirada detrás de la pantalla de mi computadora.