¿Acaso es mi profesion de psiquiatra, mi predileccion por lo intimo o mi interes por la psicologia de las emociones lo que me atrae hacia la pintura? No sabria decirlo, pero me gustaria iniciar al lector en esta experiencia y sus beneficios: situarse ante un cuadro, guardar silencio, permitir que la pintura te hable, te posea...En este libro vamos a reflexionar y meditar juntos a partir de veinticinco cuadros: veinticinco imagenes que encarnan los rostros, las formas y los gestos de la felicidad; veinticinco lecciones que proponen avanzar en el camino que conduce a una vida mas feliz. Y es que la felicidad se puede aprender.Christophe Andre