El Aikido, como vía de formación integral del hombre, y sus valores intrínsecos, han hecho que alcance utilidad y aprecio universal. Al mismo tiempo, el estudio y la práctica de sus contenidos, analizados por hombres de diferentes culturas, lo hacen susceptible de ser enriquecido con las pequeñas, pero no desdeñables, aportaciones de unos y otros, ya sea desde el ámbito de la educación física, la pedagogía, la medicina, la psicología, la biomecánica, etc.
Este libro pretende mostrar al lector de modo sencillo cómo los principios del aikido tienen su razón de ser en las mismas leyes que rigen el universo. Un arte que se basa en la armonía universal (Wa) no puede tener otros fundamentos.