Jette es una niña de once años que vive con su madre. Su vida transcurre entre la escuela, los juegos y el vecindario. Una gran simpatía surge entre la pequeña y dos viejos libreros que saben contagiarle el amor por la lectura. Muy pronto esta amistad causará desconfianza. Con esta novela, de gran riqueza narrativa, Peter Härtling brinda una historia para reflexionar acerca de la inocencia y los sentimientos.