Es un libro singular, tanto por su estilo literario como por su intención. Se trata de un ensayo que bebe de muchas fuentes para ahondar en el símbolo y sus peculiaridades. Para lograrlo se sumerge en la genealogía de las formas simbólicas y emprende un ascenso paulatino hasta formas más concretas mientras estudia la alquimia, la heráldica, la religión, la teoría de los colores, el arte y la mitología, aderezados con el tono único de su autor.