Obra autobiográfica e inspiradora. El final del camino del trabajo personal es aceptarse tal y como eres, amarte total e incondicionalmente, eso es la iluminación y ninguna otra cosa. Al ser capaces de reconocer lo sagrado en todo, seremos más respetuosos, más agradecidos, más nobles, incapaces de lastimar innecesariamente a otro ser que siente, no por el egoísta deseo de que el mal no se nos regrese, sino por que será obvio que dañar al otro es dañarnos a nosotros mismos.