Recordar y vivir las leyes espirituales universales es el modo de empezar la andadura del camino de la felicidad que lleva a mirar el mundo y a cuantos nos rodean con amor y confianza y a hacer de esta Tierra un lugar de gozo, serenidad y armonía. La autora expone con claridad y con sugestivas anécdotas reales las 36 leyes espirituales que gobiernan la vida en la Tierra.