Una mujer sola siempre atraerá a los hombres por el solo hecho de estar sola, el hombre interpreta la ausencia de compañía masculina corno disponibilidad sexual de la mujer. Si ella muestra alguna pequeña señal de aceptación, el hombre no dudará en acercarse de inmediato. Esta situación muy normal entre los jóvenes, resulta perjudicial cuando se trata de una señora joven madre soltera. La gente se forma una opinión muy distinta cuando se trata del comportamiento de los jóvenes que cuando se trata de una madre soltera, aún cuando ambas situaciones distan mucho de obtener una aceptación plena. La mujer tiene que abrirse paso en un mundo dominado por hombres para casi todo. Darse a respetar rechazando firmemente desde piropos atrevidos hasta francas insinuaciones, es una posición de defensa permanente de su dignidad y su respetabilidad que como mujer merece, esta presión, resulta verdaderamente incómoda para muchas mujeres, es una lucha constante, sobre todo si la mujer en lugar de perder su atractivo con la separación lo aumenta. La mujer quien después de un rompimiento recupera su atractivo, está mejor capacitada para manejar a los hombres, siempre y cuando llegue a conocerlos y les pierda el miedo, sólo así, sabrá poner en su lugar a cada uno de los que pretendan sobrepasarse con ella. Si la mujer se deja ganar por la presión de los hombres o el temor hacia ellos, entonces correrá el riesgo de volver a establecer otra relación desigual y nuevamente mostrará sumisión, ahora de forma más sutil puede otra vez ser engañada.